Por Marlene Caboverde Caballero
Elizabeth Palmeiro y comitiva de solidaridad con los Cinco visitan escuela de Jaruco.
Realmente, no creo que un grano de ternura tenga el poder para cambiar el mundo, pero sí tengo la certeza de que sí tiene la fuerza suficiente para alimentar el alma, aliviar el dolor, anular la soledad, romper el silencio. A esa lección regresé este 3 diciembre durante un encuentro especial sostenido entre Elizabeth Palmeiro, la esposa de Ramón Labañino y los alumnos y maestros de la escuela primaria Pelayo Cuervo, ubicada en la comunidad de San Antonio de Río Blanco, en Jaruco.
Elizabeth fue la sorpresa del día y pintó de mil colores la mañana. A ella la acompañaba una especial comitiva de amigos que desde diferentes naciones del mundo batallan por la libertad de Ramón, Fernando, Antonio, Gerardo y René.
Entre ellos estaba la coordinadora del Comité por la liberación de los Cinco en el Líbano, Wafica Ibrahim Medhi, una mujer de extraordinaria sensibilidad y Graciela Ramírez, coordinadora del Comité Internacional por los Cinco en Cuba, una amiga argentina que tiene la virtud especial de multiplicar los lazos y hacer amigos.
También, Bassel Ismail Salem, representante del Frente Popular para la Liberación de Palestina en Cuba, otro periodista enamorado de la causa de nuestros hermanos, que contagió a los niños, en complicidad con Wafi, con la nueva canción a los Cinco que inventaron durante el VI Coloquio celebrado recientemente en Holguín.
José Berríos, representante la misión Diplomática de Puerto Rico en Cuba, regresó por segunda ocasión a Jaruco, pero el encuentro con los niños según explicó, “lo había dejado sin palabras”.
La profesora Sofía Sordo Berra, coordinadora de una de las filiales de Psicología de la Universidad de La Habana también conformaba esa comitivita de solidaridad que compartió historias, experiencias, recuerdos con el Comité de Solidaridad por los Cinco “Alas de libertad”, dirigido por la maestra Ania Ortega Asencio.
La mañana era bien fría, mas nadie parecía advertirlo: ni el abuelo que regaló las décimas a los Cinco, ni los niños de primer grado que demostraron el avance en la lectura, ni los pequeñitos de preescolar que regalaron poesías y marcadores con la frase ¡Volverán! a los amigos recién llegados, ni las pequeñas cantantes y bailarinas que transformaron su arte en risas, cantos, lágrimas.
La visita de Elizabeth fue una sorpresa maravillosa, pero la de Wafica, Graciela y José Berríos era el saldo de una promesa hecha a Ania y sus alumnos el 4 de mayo pasado cuando nació el Comité “Alas de Libertad”, en Radio Jaruco.
En el aula de Ania transcurrió la charla que encendió la emoción y la curiosidad en los pioneros. Por aquel pequeño escenario transitaron en menos de una hora, los paisajes del Líbano y Palestina, el dolor de sus niños, la soledad de sus prisioneros políticos, la gratitud que tienen los hermanos de esas naciones con Cuba.
También, echaron a volar las alas de Puerto Rico, la dependencia y la infelicidad de su gente que desconoce la libertad porque está amarrada al Imperio, las ansias de justicia de ese pueblo y la amistad creciente que se resume en la frase repetida por el amigo José Berríos: “Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas”.
Elizabeth, Graciela, Wafi y Sofía se marcharon con las manos llenas de cartas, dibujos y postales que los alumnos de todos los grados enviaron a los Cinco.
También se llevaron ese grano de ternura, que quizás no pueda cambiar el mundo, pero sin dudas, alimenta, alivia, consuela, fortifica y canta con una voz que todavía resuena en la escuela Pelayo Cuervo: ¡Oe, oe , oe, oe, oa, Libertad para los Cinco Ya!
Foto de archivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario