sábado, 20 de septiembre de 2014

Los periodistas cubanos, los Cinco Héroes y la dignidad de Cuba

por Miguel Fernández Martínez
 
   Este 20 de septiembre asistí a un acto de justicia cuando el gremio de periodistas cubanos decidió honrar con el Premio a la Dignidad a Gerardo Hernández Nordelo, René González Sheweret, Antonio Guerrero Rodríguez, Ramón Labañino Salazar y Fernando González Llort –el mundialmente conocido grupo de Los Cinco Héroes cubanos.

   A nombre de sus hermanos de lucha estaba presente René, representando la tenacidad y valentía de estos cinco hombres que supieron -y saben- enfrentar al terrorismo que se fragua contra Cuba desde el Norte, y con él, los familiares de Gerardo, Antonio, Ramón y Fernando, quienes recibiendo el aplauso merecido de los periodistas cubanos.

   Mientras Mirta recibía el diploma de su hijo Antonio, Chavela el de su hermano Gerardo, Elizabeth el de su esposo Ramón, y Magaly el de su hijo Fernando, al ver a René feliz alzando el suyo junto al presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Antonio Moltó, se me arremolinaron muchísimas imágenes, mudas, almacenadas durante estos 16 años de cautiverio.

   Recordé mi llegada a Miami, en febrero de 1999, apenas cuatro meses después del aparatoso arresto; de los titulares manipulados en El Nuevo Herald y en el Diario Las Américas, de las atorrantes acusaciones que descargaban los voceros de Radio Mambí.
   Tengo vivos los recuerdos del juicio, los estados de opinión que se formulaban a diario en la prensa, la radio y la televisión, la satanización de aquel grupo de cinco hombres que se negaron a plegarse a los pies de los enemigos de su Patria.

   Disfruté compartir con mucha gente solidaria, que silenciosamente y en un Miami hostil, aportaba su mínimo esfuerzo para ayudar a las familias en sus visitas a las prisiones, o a otros que se esmeraban en difundir la verdad del caso, en medio de aquella ciudad politizada hasta el tuétano y donde el odio desenfrenado a todo lo que tenga que ver con Cuba pulula en cada esquina.

   No olvidaré la alegría de Holmes o de Cándido cuando llegaban para ver a Ramón y René, sus hijos presos; o los expresivos rostros de Aily, Laura y Lisbeth, las hijas de Ramón; o a Irmita e Ivette, que visitaban a su padre René, o las charlas con el inolvidable Roberto, tratando de encontrar un resquicio jurídico que los librara del cruel castigo.

   Recordaré siempre los muros de ladrillo de la cárcel de Terra Haute, en Indiana, donde estaba preso Fernando y hasta donde viajaba Rosa Aurora para ver a su esposo encarcelado. Las esperas, el frío, la impaciencia por tener noticias de los héroes.

   Mientras René respondía en la mañana de este 20 de septiembre las preguntas de Pepe Alejandro, Luis Sexto o Marta Rojas, me vinieron a la memoria aquellas horas de incertidumbre en la madrugada del  7 de octubre de 2011, cuando al fin lo liberaron. Las llamadas telefónicas de los amigos, las primeras fotos del encuentro con sus hijas y su padre, la llegada a Miami.

   Tampoco olvido el viaje improvisado a la cima del Turquino, el 14 de marzo del 2010, -Día de la Prensa Cubana-, con aquel grupo de jóvenes periodistas –Dayán, Elaine, Roberto Miguel, Sergio Abel, Alain, Sahily y Marisol- que me acompañaron en la escalada para hacer suyo el reclamo mundial de libertad desde el techo de Cuba y colocar la primera bandera para exigir la libertad de los Cinco hermanos. 

.   Todas esas y muchas otras historias se me unieron en la conciencia, mientras René alzaba su diploma, digno, valiente, patriota hasta la médula, reconociendo con sencillez que un héroe está “debajo de cualquier piedra”, listo para defender la Patria cuando más lo necesite.

   En ese Premio a la Dignidad a los Cinco Héroes, va todo el reconocimiento de más de cuatro mil periodistas cubanos que, como el mismo René decía, los reconocemos como hombres de carne y hueso, que supieron –y saben- sobreponerse a cualquier sufrimiento y que siguen representando la dignidad de un pueblo que hizo una Revolución precisamente para eso, para elevar la dignidad humana.

   Este 20 de septiembre fui feliz y me convencí que con el esfuerzo de todos, Gerardo, Antonio y Ramón, muy pronto estarán de vuelta en casa, para unirse a René y Fernando, los Cinco Héroes antiterroristas de toda Cuba.
 

1 comentario:

palatino2010 dijo...

Compadre, dignidad es que te paguen un salario decoroso en una moneda unica que sirva para todo. Dignidad es exigir tus derechos sin que te castiguen ni te manden turbas de respuesta rapida. Dignidad es no tener que irte de tu pais ni morir en el mar porque alli no hay futuro. Dignidad es que dos incompetentes que te prohibieron todo y te discriminaron, no sogan aferrados al poder sin jamas haber sido elegidos directamente por el pueblo.

Los espias, que son solo 3 que quedan presos, son una cortina de humo pa entretener a la gente y que esta no piense en su verdadera dignidad, la de ser libre.