jueves, 16 de octubre de 2014

Una mirada inédita a la historia de los Cinco Héroes Cubanos encarcelados injustamente en Estados Unidos...
Susana Gómez Bugallo; Fotos Ismael Francisco / Cubadebate


páginas de Retrato de una ausencia
Página interior del libro
Podía haber sido un libro más. Pero augura sorpresas el hecho de que se haya trabajado en él por dos años. También dicen algo las historias que sobre él hemos escuchado: que si lo escriben dos jóvenes, que si los testimonios de las entrevistas son únicos, que si es la primera vez que se vincularán todas las aristas del tema, que si lleva implícita una sensibilidad enorme y un análisis detallado…varias tesis deambulan en el ambiente de Retrato de una ausencia.
La nueva publicación sobre el caso de los Cinco, sacada a la luz por la Editorial Capitán San Luis y presentada por Abel Prieto en el Museo Nacional de Bellas Artes, llega en un momento en el que su trascendencia dependerá de todo cuanto podamos hacer por difundirla y acercarla a ese público que aún no conoce nada sobre esta historia, fundamentalmente en Estados Unidos, donde el silencio mediático se ha encargado de apagar durante 16 años una trama que delata las flaquezas que la justicia y el Derecho norteamericano han visto pasar incólumes.
Según describieron Nyliam Vázquez y Oliver Zamora, jóvenes periodistas y autores del volumen, Retrato de una ausencia está estructurado en cuatro capítulos, de acuerdo a un análisis que seleccionó los ejes temáticos que moverían esta historia de amor, sacrificio, dolor y dedicación.
En un primer apartado ("Herederos de una historia"), se vinculan los hechos terroristas que ocurrieron en los primeros años de la Revolución con las historias iniciales de aquellos hombres a los que les fue propuesto defender una misión con elevados costos. Esta relación de contenidos une los hilos históricos que evidencian el estado de necesidad que existía en Cuba cuando en la década de los 90 las amenazas de bombas se convertían en agenda diaria del país. Relata en su testimonio al libro Adriana Pérez, esposa de Gerardo, que si a ella le hubiesen pedido cumplir la misma misión que le solicitaron a su marido, habría tenido la misma disposición en responder como él. Tal era la identificación que los jóvenes de esa época sentían con los horrores cometidos contra el archipiélago. Historias de los niños fallecidos como consecuencia del dengue dan a esta parte una descripción exacta de la violencia de los ataques  por parte de Estados Unidos hasta contra los más inocentes, con el propósito de forzar a la Isla a olvidar su propia esencia revolucionaria.
Para la segunda división que se le impone a esta saga ("La única misión: salvar vidas"), familiares y amistades de los Cinco gigantes describen emocionadamente aquellas virtudes que explican que luego de 16 años los sentimientos continúen exactos, pues la condición extraordinaria de estos seres amorosos no exige menos. La incertidumbre de no saber, el dolor de la distancia constante (aunque salvada por el cariño), y las constantes invenciones para burlar el tiempo se adueñan de este capítulo, tampoco a salvo de la emoción incontenible de los testimonios de las heroínas que quedaron del lado de acá del mar.
"Papeles invertidos" es el tercer apartado. En este los autores se encargan de contar el juicio más largo de la historia estadounidense, y combinarlo a su vez con los testimonios de los Cinco y algunos de los documentos que contribuyen a narrarlo.  Complejo en todo su entramado legal, junto a este momento enrevesado, se levanta el enorme ejemplo de los héroes para no flaquear en medio de estas circunstancias. Pequeños detalles que les hicieron sobrevivir con fortaleza emocional se resaltan en estas líneas, dedicadas también a mostrar de cuánto pueden ser capaces el valor y la entereza moral, aun cuando estén sometidos a irracionales vejaciones, como los 17 meses destinados al «hueco», sin que nadie tuviera noticias suyas y sin derecho a conversar con los abogados que preparaban la defensa.
Y porque este también es el libro de todos los que han dedicado años de su vida a entregar cada desvelo por la causa de los buenos, "Hacerlos volver" es el capítulo dedicado a la solidaridad mundial, ese enorme apoyo sobre el que se han levantado las cinco familias y la lucha del pueblo cubano al saberse respaldado por muchos de los que en el mundo hacen «locuras» tan simbólicas como recorrer un continente en motocicleta (tras el ejemplo del Che) para honrar a Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René; o poner sobre el techo de América la bandera con el logo de los Cinco, y conquistar también otras cimas, no solo en América, sino hasta en el Líbano. Respaldados también han ido estos jóvenes de Cuba por la renuncia total a la vida propia de personas como Graciela Ramírez y tantos otros que han hecho de esta batalla una causa de existencia. A ellos va una parte imprescindible de la novela de los Cinco.
"Documentando la historia" (ya fuera del relato) muestra emocionantes fotografías de los patrimonios personales, muchas de las cuales permanecían inéditas hasta la llegada de este texto. Todo ello acompañado de las ilustraciones impactantes y magistrales a cargo de Ernesto Rancaño quien las devolvió luego de leer el volumen. Otras imágenes forman parte de las obras de Ismael Francisco, fotógrafo de Cubadebate. El valor de estas páginas también se debe a este fragmento que puede contar más que muchas palabras.
Pero, como confiesan sus autores, lo fundamental de Retrato de una ausencia, es que los lectores sepan hallar a esos grandes hombres (enormes desde su sencillez que están detrás de los carteles y títulos de homenajes que se les han hecho en el mundo. Y parte de nuestra misión será también que cada letra llegue a quienes en el mundo puedan conformar ese jurado de millones que solo hará posible que Gerardo, Ramón y Tony se conviertan en presencias.

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